jueves, 3 de febrero de 2011


Estamos enfermos de desencanto, nos convencimos de que nada tiene sentido, que no vale la pena luchar por nada porque nada vale la pena.
Si no podemos encantarnos con la vida , estamos fracasando.
La vida no perdio su encanto.Fuimos nosotros los que perdimos el gusto por la vida. Perdimos la inocencia, la capacidad de asombro. La fe en el futuro.
Perdimos la iniciativa. El hambre de progreso. Las ganas de cambiar lo que hay que cambiar.
El desencanto es la mejor arma de los corruptos , de los villanos de la historia. El desencanto nos aísla, nos encierra, nos separa, nos vacía.
Una generación desencantada , es una generación de muertos en vida.
Para volver a encantarse, para volver a creer en la magia, esa generacion debe saber que no esta sola.
Debe saber que es necesaria, importante, decisiva,  para otras generaciones , pasadas y futuras.
Debe saber que lo encanta de la vida, no es el mundo que nos recibió,sino el que podemos dejar
Para encantarse con la vida, una generacion necesita revelarse.
El desencanto se contagia fácil, y encambio el encanto es un trabajo de hormigas. El encanto, nos necesita a todos, haciendo lo que amamos y amando lo que hacemos.
Mientras bombardean a una generacion desencantada, aca hay otra generacion encantada con la vida y con la realización de los sueños-